Tengo una pregunta para el Alcalde.

El día 3 de Febrero el Sr. Alcalde de la ciudad visitó nuestro barrio. Se había buzoneado, (en algunas mancomunidades), una invitación para encontrarse con él en el aulario del Colegio Antonio Machado. Se le hicieron muchas preguntas, unas generales y otras particulares.

La reunión no estuvo libre de polémica. Está claro que este tipo de encuentros intentan ser un diálogo de buenas intenciones y así todos contentos.
Este barrio, sin embargo, pese a la manifiesta incomprensión de nuestra primera autoridad, se siente olvidado por la administración municipal. Y lo más triste es que las respuestas del Alcalde confirmaron que no hay el mínimo cambio en esa dinámica de olvido del barrio y los vecinos que habitamos en él.

Pero sí hubo un avance en lo que respeta a esta situación. Por fin el Alcalde nos explicó por qué no se plantean hacer ningún tipo de mejora en el barrio. La razón es que “este barrio es un barrio barato, en sus infraestructura y sus ajardinamientos, barato en su construcción y barato en su mantenimiento”. Además nos dio la razón por la que los gestores municipales no entienden el que los vecinos “machaconamente insistamos que nos sentimos olvidados” y mucho menos que digamos “que el barrio está echo una mierda”. No tenemos derecho a quejarnos porque “el Ayuntamiento hizo una muy grande inversión para la construcción del barrio y por eso nuestras casas nos costaron más baratas”. Así que lo que nos queda es callarnos y aguantar la buena suerte de que medio nos regalaran las casas.

Por eso, si han hecho algo, que sí lo han hecho, son obras pensadas cara al exterior del barrio, para que lo usen y lo vean los vecinos de la ciudad, pero no pensadas para mejorar la calidad de vida de los vecinos que vivimos en este “barrio barato”.

Lo que pasa es que nuestro alcalde no recuerda que cada uno de nosotros aportamos unos miles de pesetas para que se hiciera la urbanización de este barrio, que es el nuestro. Que el Consorcio Leganes Norte tuvo superávit. Hablan que sobraron unos 7500 millones de pesetas. Nosotros no lo sabemos porque ni el Ayuntamiento, ni el Consorcio ha rendido cuentas a los vecinos de cómo se gastó el dinero. De hecho parece que el consorcio aún existe. Y tampoco recuerda que para las contribuciones municipales nuestro barrio no está catalogado como barrio barato.

Además la negativa a hacer mejoras en esta barrio no parece muy lógica. Si como él dice es un barrio barato. ¿No sabe el Sr. Alcalde que las cosas baratas se deterioran más deprisa? ¿No ha experimentado que habitualmente cualquier producto que cuesta poco se rompe en un menor periodo de tiempo? ¿No recuerda, ya que era concejal en aquel momento, que hubo problemas para recibir el barrio por manifiestas deficiencias en su construcción?

Naturalmente la reunión dio para mucho más, pues duró casi tres horas. Nos hizo promesas y eso nos alegró. Pero claro, promesas lleva haciéndolas dos años. Ahora seguro que está más cercano su cumplimiento. Aunque no nos dio fechas. La reunión nos dejó un mal sabor de boca. Lo sentimos.
Ayer el Sr. Alcalde de la ciudad visitó nuestro barrio. Se había buzoneado, (en algunas mancomunidades), una invitación para encontrarse con él en el aulario del Colegio Antonio Machado. Se le hicieron muchas preguntas, unas generales y otras particulares.
La reunión no estuvo libre de polémica. Está claro que este tipo de encuentros intentan ser un diálogo de buenas intenciones y así todos contentos.
Este barrio, sin embargo, pese a la manifiesta incomprensión de nuestra primera autoridad, se siente olvidado por la administración municipal. Y lo más triste es que las respuestas del Alcalde confirmaron que no hay el mínimo cambio en esa dinámica de olvido del barrio y los vecinos que habitamos en él.
Pero sí hubo un avance en lo que respeta a esta situación. Por fin el Alcalde nos explicó por qué no se plantean hacer ningún tipo de mejora en el barrio. La razón es que “este barrio es un barrio barato, en sus infraestructura y sus ajardinamientos, barato en su construcción y barato en su mantenimiento”. Además nos dio la razón por la que los gestores municipales no entienden el que los vecinos “machaconamente insistamos que nos sentimos olvidados” y mucho menos que digamos “que el barrio está echo una mierda”. No tenemos derecho a quejarnos porque “el Ayuntamiento hizo una muy grande inversión para la construcción del barrio y por eso nuestras casas nos costaron más baratas”. Así que lo que nos queda es callarnos y aguantar la buena suerte de que medio nos regalaran las casas.
Por eso, si han hecho algo, que sí lo han hecho, son obras pensadas cara al exterior del barrio, para que lo usen y lo vean los vecinos de la ciudad, pero no pensadas para mejorar la calidad de vida de los vecinos que vivimos en este “barrio barato”.
Lo que pasa es que nuestro alcalde no recuerda que cada uno de nosotros aportamos unos miles de pesetas para que se hiciera la urbanización de este barrio, que es el nuestro. Que el Consorcio Leganes Norte tuvo superávit. Hablan que sobraron unos 7500 millones de pesetas. Nosotros no lo sabemos porque ni el Ayuntamiento, ni el Consorcio ha rendido cuentas a los vecinos de cómo se gastó el dinero. De hecho parece que el consorcio aún existe. Y tampoco recuerda que para las contribuciones municipales nuestro barrio no está catalogado como barrio barato.
Además la negativa a hacer mejoras en esta barrio no parece muy lógica. Si como él dice es un barrio barato. ¿No sabe el Sr. Alcalde que las cosas baratas se deterioran más deprisa? ¿No ha experimentado que habitualmente cualquier producto que cuesta poco se rompe en un menor periodo de tiempo? ¿No recuerda, ya que era concejal en aquel momento, que hubo problemas para recibir el barrio por manifiestas deficiencias en su construcción?
Naturalmente la reunión dio para mucho más, pues duró casi tres horas. Nos hizo promesas y eso nos alegró. Pero claro, promesas lleva haciéndolas dos años. Ahora seguro que está más cercano su cumplimiento. Aunque no nos dio fechas. La reunión nos dejó un mal sabor de boca. Lo sentimos.